ORGASMOS, ¿CON O SIN AMOR?

Mantener relaciones de cierta duración en el tiempo trae consigo determinados beneficios. Entre ellos, y, especialmente para las mujeres, experimentar un mayor número de orgasmos, como han develado determinados estudios.



Diferentes estudios coinciden en concluir que las mujeres experimentan más orgasmos cuando están inmersas en una relación seria que cuando mantienen una esporádica. Esta afirmación apoya, por un lado, los argumentos que apelan a la incapacidad de muchas  a disfrutar del sexo sin compromiso. También derriban ciertos mitos relacionados con la naturaleza menos sexual de la mujer en comparación con la del hombre.


Así, una de las investigaciones mencionadas fue la realizada por la socióloga Paula England y su grupo de trabajo de la Universidad de New York entre los años 2005 y 2011. Para el estudio, los investigadores contaron con una muestra inicial de 14.583 mujeres de 21 universidades estadounidense a las que se les hizo una encuesta online, y otras 60 féminas de los centros universitarios de Indiana y Stanford (también Estados Unidos), a las que se les realizó una entrevista en profundidad cara a cara.

De los datos recabados, se extrajo que únicamente el 40% de las entrevistadas a través de las dos vías mencionadas había experimentado un orgasmo en la última relación sexual esporádica que había mantenido, frente al 75% que reconoció haberlo sentido en su último encuentro sexual con una pareja habitual.


Dos fueron los motivos principales que extrajo el grupo de trabajo de la doctora England para explicar estas cifras. El primero relacionado con el hecho de que cuanto más sexo se practica con una persona, mayor es la probabilidad de éxito puesto que los miembros de la relación adquieren un conocimiento más profundo en las reacciones del otro. Esto les lleva, asimismo, a aprender a estimular con mayor eficacia a su compañero de cama con el fin de alcanzar el orgasmo.

La segunda razón que encontró England por la que las mujeres llegan al éxtasis con más facilidad cuando mantienen una relación más duradera en el tiempo responde a la propia sensación de estas de que sus compañeros de cama se preocupan más por sus necesidades cuando mantienen algún tipo de compromiso con estos y no cuando es algo esporádico. A este respecto, el estudio de la socióloga también comprendió una encuesta realizada a una muestra de hombres más pequeña. La mayoría de estos reconocieron ser menos atentos con el disfrute y el orgasmo ajeno cuando practican sexo sin compromiso. También que son menos proclives a practicar sexo oral en esta circunstancia.



La liberación sexual de la mujer, que comenzó a tomar forma a partir de la segunda mitad del siglo XX en los países occidentales, se asienta en numerosas cuestiones de índole moral, ético, e incluso antropológico y social. A este respecto, el mayor fundamento de esta concepción surge a raíz de la idea de la igualdad de géneros y la reivindicación de este ideario en el contexto sexual.

Sin embargo, como expresa England “muchas mujeres aún se sienten estigmatizadas por practicar sexo casual, lo que les impide actuar con libertad y decir qué quieren y qué necesitan”.

Otro estudio, esta vez liderado por el biólogo Justin R. García, del Instituo Kinsey de la Universidad de Indiana (Estados Unidos), realizado sobre una muestra de 600 estudiantes, develó que las mujeres eran dos veces más propensas a alcanzar el orgasmo, bien por penetración o a través de sexo oral, en una relación estable que en una de una noche.



Quizá para un buen porcentaje de mujeres, sin duda, “el sexo con amor es la cosa más maravillosa de la vida […]”, como dijo la actriz y cómica de los años 20 Mae West. Sin embargo, para otras, como ella misma concluyó, “[…] el sexo sin amor… tampoco está mal”.