Los pies ya no son tan sexys como se creía. Un estudio publicado en la revista Cortex desbanca del top ten a los pies de las chicas y los reduce a “caprichos de fetichistas”.
En la investigación, firmada por un equipo de científicos de la universidad británica de Bangor y la universidad surafricana de Witwatersrand, participaron 800 hombres y mujeres de las islas británicas y del África subsahariana. Los encuestados recibieron un muestrario de 41 partes del cuerpo humano, con la misión de ordenarlas de mayor a menor por su "intensidad erógena" al tacto o al contacto.
Los órganos genitales empatan con los labios en el 'ranking', seguidos obviamente por los pechos (para ellos) y los pezones (para ambos), y a cierta distancia por el trasero. A ellas les atrae la entrepierna masculina más de lo que se pensaba. Mientras que ellos encuentran más erótica la parte exterior de los muslos femeninos.
Tres de cada cuatro entrevistados coincidieron en mostrar su desdén por los pies, echando por tierra una creencia incluso bien asentada en la clase científica.
Otro hecho que rebate el estudio es la diferencia sustancial en zonas eróticas entre hombres y mujeres. Se asumía que el cuerpo de las mujeres estaba lleno de zonas erógenas, mientras que el de los hombres tiene solamente una, la más "obvia”. Aunque es cierto que las mujeres tienen cierta ventaja sensorial, según este trabajo las diferencias han sido exageradas hasta la fecha.
Otro hallazgo sorprendente, según los neurocientíficos, es la similitud de las respuestas obtenidas, pese a la diferencia racial, cultural, de edad y de orientación sexual de los encuestados.
